El poder del alma se revela en la personalidad como el propósito claro y la capacidad de decidir por el bien de todos los involucrados en una determinada situación. El poder que viene de esa dimensión anímica jamás sería un poder ejercido sobre alguna cosa o sobre alguien, sino más bien un poder ejercido con alguien, o sea, compartir las bendiciones espirituales que emergen cuando nos sintonizamos con el propósito de Dios para nuestra vida!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario