Todo crece a partir de una semilla que encierra el potencial del ser entero. Y el ser, en su entereza, contiene infinitas semillas. Cuando estas germinen, el crecimiento no tendrá fin. La multiplicación de los panes y de los peces, gracias a las semillas benditas de fe, esperanza y caridad, es el testimonio más claro de los misterios de Dios... Quien guarda la semilla de la fe dentro de si, verá crecer la esperanza y florecer la caridad !!!
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